Amor y obsesión: ¿Cuáles son las diferencias?

El amor es un sentimiento tan profundo y genial que es capaz de alterar la química del organismo hasta tal punto que las hormonas inundan nuestro torrente sanguíneo y eso da paso a distintas reacciones. El detalle es que existe una línea muy delgada entre el amor y la obsesión, la cual muchas veces se pasa por alto sin medir las consecuencias.

Muchas veces se puede llegar a pensar que el amor y la obsesión son lo mismo, la verdad es que son dos conceptos muy distintos. En las relaciones sanas, la ansiedad por el inicio de la relación desaparece con el tiempo.

¿Cómo saber si es amor u obsesión?

En cuanto a la consolidación de planes. Cuando en una relación existe un amor sano, las partes se pueden dedicar a alcanzar su propio desarrollo personal, independientemente de los planes que tengan como pareja. La relación no limita el crecimiento personal. En cambio, la obsesión tiende a coartar las decisiones individuales por considerar que la pareja no tiene derecho a tomar sus propias decisiones.

En cuanto a la comunicación. El amor permite a las personas expresar abiertamente sus emociones, sentimientos y estados de ánimo, sin el temor de que eso fracture su relación. Mientras que, con la obsesión, la comunicación se ve limitada, ya que alguno de los dos teme decir lo que siente. Los obsesivos difícilmente pueden empezar o terminar el día sin hablar con la otra persona, por lo que la comunicación se convierte en una vía para liberar la obsesión.

En cuanto a sus acciones. Cuando el amor es recíproco y equilibrado, todas las partes dan y reciben por igual, incluso no les interesa obtener nada a cambio, más que el propio bienestar de su pareja. Quien está obsesionado, vive pendiente en dar y dar, por lo que llega a abrumar a su pareja con tal de recibir en todo momento su aprobación.

En cuanto al cariño y al control. El amor va ligado a muestras de afecto y cariño, no implica un control absoluto hacia la persona amada. La obsesión pasa del cariño a la necesidad de control y va unido a una necesidad de autoridad que no tiene nada que ver con el cuidado y la consideración del amor.

En cuanto al espacio individual. Cuando hay amor, las parejas respetan el espacio individual y tratan de no interferir en las decisiones de la otra persona, a menos que se lo solicite. Con la obsesión, desaparece el respeto por el espacio individual, lo que lleva a la aparición de los celos y de la paranoia por la separación.