¡Owww! Abuelita de 93 años se graduó de la primaria con la ayuda de su bisnieta

Se dice que nunca es tarde para aprender ni para cumplir nuestros más grandes anhelos, pues a lo largo de nuestra vida, hacemos sacrificios que, muchas veces, hace que dejemos de lado ciertas metas, pero, una abuelita en Uruguay, nos ha demostrado que la edad son solo números y que se puede cumplir esas metas en cualquier momento.

Esta es la historia de Blanca Ida Saavedra, una mujer de 93 años originaria del país charrúa, que se convirtió en todo un ejemplo de superación, pues pese a su avanzada edad, logró terminar sus estudios de primaria, los cuales los dejó inconclusos cuando era una niña.

Según recogió el diario El País, la longeva mujer habría cursado solo hasta el tercer grado de primaria, pues tuvo que abandonar la escuela para dedicarse, junto a sus ocho hermanos, a sembrar maíz y apoyar en el arado de la familia.

El medio también reveló que doña Blanca, caminaba 3 kilómetros diarios para poder asistir a la escuela con un único par de zapatos con el que contaba, es más, ella contó que se los quitaba durante el recorrido para poder mantenerlos en buen estado.

Asimismo, la anciana mencionó que su esposo tampoco terminó la escuela pero que aprendió a leer y escribir solo para temas netamente prácticos como llevar las cuentas de la casa.

Pese a que desde muy pequeña tuvo que abandonar sus estudios, Blanca señala que uno de sus más grandes sueño fue ser maestra, sin embargo, se dedicó a la crianza de sus hijos y fue a ellos a quienes les enseñó a valorar la buena educación que sus padres le estaban brindando.

Si ella no pudo, su hija si lo logró

A pesar de que ella no pudo ser maestra, una de sus hijas si lo hizo; es más, su bisnieta también llevó la carrera de docencia y fue ella quien la ayudó a culminar con sus estudios de primaria pues se convirtió en su profesora.

Doña Blanca contó que se siente muy segura y llena de vida cuando se encuentra en el aula con sus demás compañeros. Además, es la que más participa en clases y aunque tiene un poco de dificultad para leer las letras y número del pizarrón, su bisnieta está para ayudarla siempre.

Fue así como la abuelita logró culminar sus estudios de primaria con una calificación impecable y hasta recibió su certificado. Ahora, se encuentra a la espera de la convocatoria para poder dar inicio a sus estudios de secundaria.

Esta abuelita nos ha demostrado que nunca es tarde para nada y que si tenemos ganas de alcanzar nuestros sueños, las única que nos ponemos límites somos nosotras mismas. ¡Felicitaciones Doña Blanca!