Goyo: La nueva película de Netflix que evidencia el mundo del Asperger

Se trata de una nueva producción que tiene en su cast a importantes figuras de Sudamérica.

Hoy en día las plataformas digitales son una de las alternativas favoritas de muchas personas. Aun cuando existen las redes sociales, todavía existen aquellos que buscan un tiempo de desconexión con el mundo digital para ver algo nuevo. Sean clásicos o películas recientes, es claro que el mundo audiovisual todavía sigue generando muchas emociones en todos y aunque parece que temáticas como la de los superhéroes acaparan todo, todavía existe un enorme grupo de gente que busca narrativas que los conmuevan o que al menos los haga ver todo de manera diferente. 

Esto claramente se convierte en todo un reto para los realizadores, quienes luego de tantos años y de tantas películas, se ven con el desafío de contar algo, pero bajo su propia perspectiva. Tal y como ocurre con las historias de amor, estas nunca van a desaparecer, puesto que lo que las diferencia es cómo es que está contada, quienes son los protagonistas y cómo es que son sus personajes frente a las pantallas. Más empalagosas o más frías que otras, el mundo nunca se va a cansar de las historias de amor. 

Bueno, esto parece que es lo que busca generar la nueva película argentina de Netflix, Goyo, que narra la historia de un hombre con Asperger, fanático de Van Gogh, que encuentra en su trabajo en el Museo de Bellas Artes una manera bastante honesta de conectar con el mundo. Crear un vínculo que lo haga vivir sus emociones de manera mucho más cruda y cálida. 

Es a través de esta premisa que exploramos su vida diaria, las interacciones que tiene con el personal del museo y la manera que enfrenta los desafíos sociales y personales de su rutina. Todo esto a través de un código bastante educativo y ameno, que no hará que se sienta tenso, ni pesado en ningún momento, puesto que mediante pequeños detalles se nos hará muy fácil empatizar con Goyo, quien es interpretado por Nicolás Furtado.

Lejos de tratarse de una cinta que solo busca ser lacrimógena, la crítica ha resaltado la sensibilidad de sus realizadores a la hora de tocar temas así de particulares. No es fácil hacerlo, mucho menos en una época donde un pequeño error podría hacerse viral, pero resaltan su enorme trabajo teniendo un resultado más que notable, que si bien es cierto nos narra algo distinto, también funciona con enormes destellos de genialidad en el mundo audiovisual.