Lecciones que aprendimos de mamá y nos hacen más fuertes

Aunque en su momento todo parezca parte de un regaño, al final es una muestra de amor. Seguramente en algún momento escuchaste el famoso “cuando tengas hijos lo entenderás”, pero antes de esperar que llegue ese momento, es momento de reconocer el trabajo que hacen día a día y que vale la pena replicar.

Vale la pena hacer una recapitulación de las lecciones de mamá, las más poderosas y que nos ha dado para ser más fuertes.

Lecciones que aprendimos de mamá:

El amor incondicional si existe. No importa lo desobedientes o las faltas de respeto que hayamos cometido por error, sobre todas las cosas, mamá siempre te recibirá con los brazos abiertos y dispuesta a dar todo el amor que tiene sin pedir nada a cambio.

Rendirse no es opción. La palabra “imposible” no existe en el vocabulario de las mamás. Cuando se encuentran vulnerables, su fortaleza se transforma y automáticamente se empoderan por convertirse en su mejor versión. La adversidad y los obstáculos no son un impedimento para sacar a sus hijos adelante.

La paciencia y la perseverancia son una virtud. No importa cuántas noches tengan que pasar sin dormir, ni lo temprano que tengan que levantarse para prepararnos el desayuno antes de ir a estudiar; ellas lo hacen con mucho amor y esmero, confiando que el día de mañana seremos excelentes seres humanos.

Ser multifacética es posible. Ser profesional, consejera, mamá, esposa, psicóloga, todo es posible. Ellas no se limitan, para su familia, ellas se transforman y dan el 100% en todo momento.

No hay imposibles, el amor lo puede todo. Gracias a que ellas nos enseñaron que todo lo que hacen por nosotros lo hacen por nuestro bien y con ánimos de que cumplamos nuestros sueños, nos han demostrado que no importa lo que ellas tengan que padecer, para ellas el amor a sus hijos es primero y tan poderoso que es capaz de empoderarlas como mujeres.