¿Tu novio prefiere pasar más tiempo con su máma? Conoce todos los síntomas del “Mamismo”

Este comportamiento podría significar bastantes conflictos si es que no lo identificas a tiempo.

Las relaciones amorosas siempre van a ser un mundo completamente diferente. Aunque se conozca que existan ciertos patrones y que la gran mayoría tiene ciertos rasgos similares como el cariño o las dinámicas de pareja, hay que reconocer que cada noviazgo siempre va a tener detalles que las diferencien de otras. Esto obviamente no es para nada algo malo e incluso puede ser algo saludable si es que lo vemos como si se tratara de algo único y especial.

Pero, así como existen los noviazgos en los que el amor suele ser el principal motor, en la mayoría de casos las relaciones es algo que va mutando con el pasar del tiempo. Incluso si se trata de una pareja que empezó con una amistad, todo ello va cambiando y sus conductas también van tomando otro rumbo de acuerdo a su desarrollo como personas. Por ejemplo, es imposible que una pareja que estuvieron juntos desde el colegio, se sigan comportando de la misma manera luego de muchos años de estar casados.

Un proceso natural y lógico de la vida de cualquiera, pero así como hay un desarrollo personal, hay ciertos patrones que podrían ser cruciales a la hora de pensar en el romance con alguien. Puede que sea tierno, respetuoso, detallista, divertido, pero si hay algo que no llega a convencernos, esto puede ser bastante significativo y una de esas características tan importantes puede ser la del “Mamismo” 

Para empezar, podemos identificar este comportamiento al iniciar la relación. Por ejemplo, si hay llamadas constantes de parte de su madre, es probable que no esté listo para vivir una vida de pareja. Otro de los síntomas también puede ser en que el hijo le hace caso a su madre por encima del gusto o la decisión de su novia. Esto, lejos de ser algo que vaya por un tema de criterio, hace sentir a su pareja como si estuviera en segundo plano. 

Adicionalmente, una “red flag” mayor puede ser que el hijo no reconozca los defectos de la madre o evite a toda costa llevarle la contraria. Este puede ser el síntoma más claro, puesto que en una posible discusión en la que su madre esté involucrada, el novio siempre saldrá en defensa de la madre, pese a que puede que no esté en lo correcto.

Recuerda que estos comportamientos pueden ser fáciles de identificar desde el comienzo, así que tómate el tiempo de conocer a alguien en todas sus facetas, así te podrás invitar algunos problemas a futuro. Si están en una pareja de dos, lo mejor será que solo ambos participen en discusiones y soluciones, sin llegar a meter a terceros como sus madres. El amor también se trata de prioridades y respeto hacia la otra persona.