¿Tu mejor amigo puede ser tu primer gran amor?

Existen muchas formas de comenzar un romance y casi todas son por una atracción física, pero también un vínculo que se va creando a partir del tiempo que comparten juntos. Es por ello que muchas personas suelen ser primero amigos de los que en un futuro se convierten en sus parejas. Un paso casi que se podría considerar lógico, pero que también va de la mano de una interrogante bastante interesante.

¿Mi mejor amigo es mi primer amor?

Partamos de la idea de que la línea entre la amistad y el amor es muy fina para muchos casos. Teniendo en cuenta que la construcción de un vínculo amical recae sobre aspectos tan importantes como la intimidad, el apoyo emocional y confianza, es normal que muchos empiecen a confundirse con respecto a ello. 

Marcando de esta manera los dos aspectos diferenciadores que podrían hacer que triunfe o no triunfe una posible relación: La atracción física y la conexión romántica. Puntos claves y determinantes para saber si lo que estamos experimentando es un enamoramiento o simplemente el inicio de una amistad muy buena. 

Y es que aunque esto suene muy fácil de ver, lo cierto es que una vez que estás envuelta en esa situación es muy difícil de identificar, ya que ambos suelen enviar mensajes confusos hacia el otro, mucho más si ambos están en la condición de solteros. El tiempo de calidad que comparten termina por aclarar muchas veces cómo es que se perciben el uno al otro y si es esto lo que realmente desean.

Puesto que, muchas personas terminan por decidir qué es lo que prefieren en sus vidas, si mantener esa amistad o arriesgarse a un posible romance. Algo que no es nada sencillo, pero que termina por depender de cada situación en la que se encuentren, ya que podría también suceder que uno de los dos recién esté saliendo de otra relación o que guste de otra persona, pero que al mismo tiempo te haga sentir como si existiera algo más allá de una amistad.

Así que respondiendo a la pregunta, claro que puede ser tu gran amor, incluso sin que esto sea visto de una manera romántica. El cariño que uno va sintiendo con el pasar del tiempo no tiene por qué ser algo malo y, al contrario, muchas personas deberían aprovechar la confianza que se tienen con sus mejores amigos para que puedan hablar sobre estos temas sin que afecte a su vínculo.