Abuelo hace el papel del niño de las flores en la boda de su nieta y conmueve a todos
Este emotivo momento cautivó a varios internautas quienes felicitaron a la nieta por el gesto.
Este emotivo momento cautivó a varios internautas quienes felicitaron a la nieta por el gesto.
En la boda de Rachel Powell se vivió un momento emocionante cuando su abuelo Bert Edlin de 95 años caminó hacia el altar cumpliendo con el rol de “los niños de las flores”. El video de este emocionante acto se viralizó rápidamente en redes sociales.
Todo se remonta a 16 meses previos a la boda, cuando Bert sufrió una grave caída que lo dejó sin la capacidad de poder caminar. Y a pesar de las dificultades, Rachel decidió hacer honor al estrecho vínculo con su abuelo y le solicitó que asumiera el papel del “abuelo de las flores” durante su gran día.
Sorprendiendo a todos, Bert logró recuperarse completamente y, 16 meses después del accidente, caminó por el pasillo esparciendo pétalos de flores. El camino lo hizo acompañado por la prima de Rachel, Emily, quien fue la dama de honor.
“No puedo creer que haya tenido la oportunidad de presenciar la boda de mi nieta. Para él, todo es posible”, comentó Bert de manera agradecida a un medio británico.
Rachel, de 29 años, se comprometió con su pareja Andy, de 29 años, en diciembre de 2021 y apenas dos meses después, su abuelo sufrió una caída que puso en peligro su vida y afectó su capacidad de hablar y caminar. Los médicos le dijeron a la familia, que era probable que no sobreviviera.
A pesar de los pronósticos médicos poco alentadores, Rachel y sus seres queridos nunca perdieron la fe y mantuvieron la esperanza de ver recuperado a Bert. Luego de someterse a una traqueotomía para garantizar su respiración, Bert encontró la motivación para asistir a la boda de Rachel.
La propuesta de su nieta para que Bert asumiera el papel de “abuelo de las flores” fue un gesto significativo que impulsó su recuperación. A pesar de que Bert no podía comunicarse verbalmente, demostró su entusiasmo al escribir una nota que decía: “Asistiré a tu boda”.
Superando las expectativas, el anciano hizo realidad su promesa y caminó por el pasillo con una sonrisa en su rostro, llenando de alegría a todos los presentes. Esta historia es un poderoso recordatorio del amor incondicional y la voluntad de superar las adversidades.