La insólita confusión de un hombre en un restaurante que está dando la vuelta al mundo

Se trata de un video que hasta el momento ya acumula varios millones de reproducciones.

En el último tiempo, el mundo de las redes sociales ha cambiado muchísimo, pero sin duda, algo que se ha logrado mantener con el correr de los años es la de los videos virales. Aquellos clips que no solamente reúnen millones y millones de visitas, sino que maravillan por su contenido que puede ir desde lo cómico hasta lo sorprendente debido a lo insólito que es. 

De este modo, un nuevo viral se ha vuelto tendencia en las redes y es que se trata de un joven que confundió una toalla con un dulce. El video que ya acumula más de 6 millones de reproducciones nos muestra al joven español intentando saber cuál era el propósito del elemento que le dieron y por qué es el camarero se le queda viendo.

El clip que fue grabado en Las Vegas, nos muestra al joven recibiendo un plato con unas toallitas, pero al notar que se trataban de pequeñas bolitas redondas y comprimidas, pensó que se trata de un dulce y se los metió a la boca. El camarero, que intentó explicárselo en inglés, no cumplió su propósito, ya que al parecer el joven no tenía la más mínima idea sobre lo que hablaba el caballero. 

¿Cómo pudo explicarlo el camarero? 

La confusión fue resuelta cuando el camarero hizo una demostración de cómo es que se utilizaban estas toallitas. Empezó vertiendo el agua caliente sobre las demás y estas comenzaron a expandirse, revelando su verdadera función. El comensal, aun con la toallita en la boca, comenzó a masticar y sorprendido por la textura y sabor, esperó un rato para discretamente escupir el objeto y tomar un sorbo de su bebida. 

Como era de esperarse, la mayoría de los usuarios en las redes sociales mostraron lo graciosa que fue la situación para ellos. Sin embargo, algo que llamó la atención de muchos es que para visitar Estados Unidos muchas veces es necesario tener una ligera noción sobre el idioma, ya que puede que te sucedan situaciones similares. Este es un claro ejemplo de que una circunstancia graciosa puede dejarnos una enseñanza bastante valiosa para el futuro o incluso para el presente.