Herramientas que ayudan a recuperar el líbido sexual de tu pareja

La falta de interés sexual puede causar conflictos, distanciamiento emocional y afectar la autoestima.

¿Cómo superar la crisis de pareja por bajo deseo sexual?. Foto: Pexels
¿Cómo superar la crisis de pareja por bajo deseo sexual?. Foto: Pexels

La falta de interés sexual puede causar conflictos, distanciamiento emocional y afectar la autoestima.

En muchas relaciones de pareja, el bajo deseo sexual surge como un conflicto retador, afectando tanto a la dinámica entre ambos involucrados como al bienestar individual. Este fenómeno, que se torna frustrante, se hace efectivo por medio de la disminución o carencia del interés en el sexo, impactando negativamente en la conexión emocional y física entre los miembros de la pareja.

Este bajo interés sexual se caracteriza por una notable reducción en la apetencia por mantener relaciones sexuales, llegando a clasificarse en dos tipos: primario, cuando el deseo sexual nunca se ha experimentado, y secundario, cuando el desinterés surge tras haber disfrutado de la actividad sexual previamente.

Algunas de las señales más comunes incluyen la reducción en la frecuencia de las relaciones sexuales, la falta de interés en actividades sexuales como la masturbación, y la ausencia de pensamientos eróticos. En casos críticos, la persona afectada puede evitar el contacto íntimo; así como, experimentar angustia por la falta de actividad sexual.

¿Cómo afecta este problema a las relaciones? 

Forman parte de los efectos, la mala comunicación y el distanciamiento emocional, que pueden llevar a conflictos y desconfianza. Además, la falta de deseo puede generar sentimientos de culpa y tristeza, impactando negativamente en la autoestima, en ocasiones, provocando síntomas de depresión. Estos efectos pueden ser aún más intensos si no se abordan adecuadamente.

Causas del bajo deseo sexual

Las razones detrás del bajo deseo sexual son variadas y abarcan aspectos biológicos, físicos, psicológicos y socioculturales. Los cambios hormonales, enfermedades médicas y ciertos medicamentos pueden influir en el libido.

Además, factores físicos como la fatiga o el dolor durante el sexo también juegan un papel importante. En el ámbito psicológico, el estrés, la ansiedad, la depresión y los conflictos no resueltos con la pareja son causas comunes. Además, las presiones culturales y las expectativas sociales también pueden contribuir al problema.

¿Qué estrategias aplicar para enfrentar este problema? 

Para abordar el bajo deseo sexual, primero es esencial mantener una comunicación abierta con la pareja, en donde ambos se permitan discutir las preocupaciones y emociones que los afligen.

Por otro lado, la terapia de pareja es una herramienta útil para identificar y tratar los conflictos originales. Explorar nuevas prácticas sexuales o incorporar juguetes eróticos puede revitalizar la intimidad. Además, consultar a un sexólogo puede proporcionar orientación profesional y recursos adicionales para enfrentar el desafío.

El bajo deseo sexual no debe ser ignorado ni minimizado. La búsqueda de ayuda profesional puede evitar que las consecuencias negativas se profundicen, mejorando tanto el bienestar individual como la calidad de la relación