4 señales psicológicas de que le gustas a ese chico

Las mujeres tenemos un sexto sentido muy bien desarrollado que nos ha permitido saber si alguien no tiene buenas intenciones con nosotras, si nos quieren lastimar, entre otras cosas, sin embargo, a veces somos tan despistadas que no le hacemos caso y dejamos pasar una oportunidad con ese chico que nos gusta.

Y es que estar cerca de quien nos gusta puede jugarnos en contra pues es probable que los nervios te ganen y no sepas cómo actuar frente a él, y peor aún, no sabes si realmente le gustas tanto a él como él a ti.

Es por esta razón que te contamos que existen algunas señales psicológicas a las que les debes poner mucha atención si quieres comprobar que le gustas a ese chico.

#1 El eyebrow flash

Como su mismo nombre lo dice, esta señal es flash, veloz y casi imperceptible y se trata de que si un chico te ve por primera vez y levanta las cejas, significa que le has llamado la atención, que le gustas o le atraes. Además, si ambas personas levantan las cejas, quiere decir que la atracción es mutua, por lo que puedes aplicarlo a la inversa.

#2 Caminar al compás

Ha quedado demostrado que cuando una persona gusta de otra y van juntos por la calle, esta mueve los pies al compás de los tuyos, por ejemplo, derecha-izquierda, y viceversa. Así que si van por ahí andando, y notas que no solo camina a tu ritmo sino que además se adecúa al movimiento de tus pies, es porque le gustas.

#3 Mira para donde señalan sus manos y sus pies

Este es un indicador inconsciente que demuestra las verdaderas intenciones de la persona con la que estás saliendo. Si notas que cuando están sentados juntos, sus manos y sus pies, especialmente el pie dominante, apuntan hacia a ti, significa que le gustas o que le atraes, pero si estos apuntan a otra persona o a una salida, entonces ¡huye!

#4 Fíjate a donde mira cuando cuenta un chiste o una historia

Si ese chico está contando un chiste o una historia personal o cualquiera que sea y luego te mira, es porque eres tú a quien quiere llamar la atención. Así que fíjate bien si al finalizar su relato te mira o no y comprobarás si eres su objetivo.