La historia de la abuelita que se negó a cuidar de sus nietos y se fue de viaje por el mundo
Esta abuelita se volvió viral luego de que se conociera su historia de cómo se negó a cuidar de sus nietos y se fue a recorrer el mundo.
Esta abuelita se volvió viral luego de que se conociera su historia de cómo se negó a cuidar de sus nietos y se fue a recorrer el mundo.
Los abuelitos cumplen un rol muy importante en nuestra crianza, pues nos dan esa compañía, complicidad y experiencia que necesitamos, sin embargo, la ocupación de nuestros padres hace que busquen otras opciones como niñeros o nos dejen a cargo de nuestros abuelitos.
Aunque esto es algo muy común en la mayoría de familias, lo cierto es que a veces nuestros abuelitos prefieren hacer otras cosas, como es el caso de Josefa Feitosa, una mujer de 61 años originaria de Brasil, que se negó a cuidar de sus nietos y prefirió disfrutar de su jubilación dándole la vuelta al mundo.
Según la prensa local, la mujer había trabajado duro durante toda su juventud en el sistema penitenciario del país carioca hasta que el 2016 logró jubilarse. Pese a ser madre soltera, sacó adelante a su familia y les brindó educación, techo y comida a sus hijos y sus tres nietos.
Gracias a su esfuerzo, sus hijos lograron graduarse y conseguir trabajos, los que les impedía cuidar de sus propios hijos, por lo que le pidieron de “Jo” como le dicen de cariño, que cuidara de los tres pequeños, y para sorpresa de muchos, la mujer se negó.
Y es que Josefa solo quería descansar y disfrutar de sus últimos años cumpliendo su más grande sueño: viajar por el mundo.
Aunque sus hijos se opusieron en un inicio, finalmente, la mujer cogió sus cosas y se fue a recorrer el planeta con su dinero de su jubilación y hasta la fecha, ya ha recorrido más de 60 países y tres continentes, Europa, África y Asia.
Pero el conocer muchos lugares no la ha detenido pues Josefa asegura que aún le faltan más maravillas por conocer e incluso, en sus redes sociales, comparte fotografías de los lugares que visita.
“No estamos para cuidar a los nietos, sino para disfrutarlos”, dice.
No hay duda que esta abuelita ha demostrado que los años no pasan en vano y que cada momento hay que disfrutarlo como si fuera el último. Por eso, vivan y disfruten de sus años y su dinero, lo material se recupera, el tiempo no.